
Likudo dijo al maestro Nansen:
-En casa tengo una piedra que se puede erguir o acostar. La considero como Buda. ¿Puedo hacerlo?
Nansen respondió: -Sí puedes.
Likudo insistió: -¿Puedo verdaderamente?
Nansen respondió: -¡No, no puedes!
Anónimo
Likudo dijo al maestro Nansen:
-En casa tengo una piedra que se puede erguir o acostar. La considero como Buda. ¿Puedo hacerlo?
Nansen respondió: -Sí puedes.
Likudo insistió: -¿Puedo verdaderamente?
Nansen respondió: -¡No, no puedes!
Anónimo